Comentario
Considerado casi una obligación, el matrimonio entre los judíos es motivo de grandes manifestaciones de alegría por parte de familiares y allegados, en una ceremonia especial llamada qiddusim (santificación). Tradicionalmente era acordado por los padres cuando los contrayentes eran aún niños, aunque en época medieval se impuso esperar a su mayoría de edad religiosa para realizarlo.
Un día antes de la boda el rabino u otra persona cualificada pregunta al novio ante testigos si está dispuesto a cumplir con las obligaciones que la tradición le impondrá como marido, entre las que está la de mantener a su futura esposa o, si se diese el caso, como viuda. Como muestra de su consentimiento, y en señal del acuerdo (kinyan), el novio entrega al rabino un objeto, generalmente un pañuelo. El rabino redacta entonces un contrato matrimonial de obligación jurídica, la ketubah (escrito), tradicionalmente en arameo, en el cual se detallan las obligaciones del marido. El documento ha de ser rubricado ante y por testigos judíos, siendo ricamente decorado con miniaturas e ilustraciones, sobre todo durante la Edad Media.
Ya durante la ceremonia de boda, los novios son colocados bajo palio (huppah), lo que simboliza el techo común bajo el que vivirán en adelante y la protección de Dios. Entonces son pronunciadas diversas bendiciones dando las gracias por el matrimonio y rogando por la felicidad de la pareja. Después de la primera bendición el novio pone el anillo en el dedo de la novia, diciendo en hebreo: "Con este anillo quedas santificada para mí según la ley de Moisés".
El último acto de la ceremonia es el llamado yihud, cuando la pareja es dejada a solas, tradicionalmente el momento en que el matrimonio debe ser consumado, aunque hoy en día se tiene más bien por un espacio de merecido descanso para los contrayentes tras una larga ceremonia.
Por último, citar que la ley judía prohíbe las relaciones sexuales durante la menstruación. Cuando ésta finaliza, la mujer ha de bañarse en una piscina de aguas vivas o bien en una construida con esta función (mikveh). También la novia, antes de la boda, debe bañarse en la piscina.
La Torá permitía la poligamia, aunque esta práctica quedó suprimida en la Edad Media.